El justo valor de Justice

Por: Elsa Núñez

Justice por Toni François

De nuevo un dúo francés se roba el corazón de los chilangos, no con las proporciones épicas del ahora memorable live act de Daft Punk en octubre del año pasado, pero si con la misma respuesta al momento de bailar.

De nuevo una instalación eléctrica logra conjuntar en su sencilla estructura todo un concepto: el ritmo, los samplers, el outfit, los gritos, los movimientos y el calor.

Tal vez no éramos tantos como los que estuvieron en el Salón Vive Cuervo, posiblemente muchos repitieron, pero seguramente no fue lo mismo por aquello que dicen acerca de las segundas partes. El hecho de que ahora la sede fuera un club tuvo mucho que ver, los tragos fueron caros, las filas para obtenerlos enormes y el amontonamiento humano aumentó conforme corrían las horas y la noche tomaba un mejor sabor.

En esa complicada receta que significa poner en ambiente a una audiencia tuvieron que ver donMoy, discoRUIDO! y Diplo, invitados a preparar la entrada para que Xavier De Rosnay y Gaspard Auge sirvieran el plato fuerte a sus hambrientos comensales. donMoy y discoRUIDO! fueron los representantes mexicanos del evento y lo hicieron bien, a pesar de que para ese momento el Roots aún no estaba lleno, de hecho, para las diez de la noche todavía se podía comprar boletos en taquilla (cuestión de costos que también hizo la diferencia del sold out del show pasado).

donMoy por Toni François

discoRuido! por Toni François

El acceso fue bastante rápido -a pesar de la fila- y el llegar un poco antes de la hora marcada en el boleto hizo la diferencia entre tener un lugar decente y estar cuerpo a cuerpo con los demás, aunque al final todo terminó así.

Diplo tenía muy buenas referencias y de cierto modo su tarea era superar lo hecho en el Mxbeat de 2007. Se le veía bastante concentrado en lo suyo y entre más iba subiendo el ritmo de la música bebía un trago de cerveza. Comenzó el momento de las ovaciones cuando utilizó el intro de Thriller para llegar a la cumbre de su presentación con Robot rock y Harder, better, faster, stroger de Daft Punk, y así, la memoria concertil siguió corriendo gracias a Bambooo banga de M.I.A. Aunque eso sí, después de cantar Standing in the way of control vinieron dos típicas "canciones de antro" por demás conocidas, las cuales fueron opacadas por Sweet dreams (are made of this) de Eurythmics.

Diplo por Toni François

Ya con el lugar a reventar y la energía al máximo comenzó aquello por lo que todos estabamos ahí, Justice estaba listo para enseñarnos el justo valor de su dj set, Gaspard fue el primero en subir a escena, mientras que un evidentemente sorprendido Xavier daba la mano a unos eufóricos fanáticos que lograron saludarlo antes de subir con su compañero.

Está de más hablar de cuestiones técnicas que no domino bien, pero creo que cualquier cosa pudo haber sido compensada al momento de ver la dedicación de ambos músicos al momento de mezclar los temas, que estoy segura, hicieron que muchos viajáramos en tiempo y espacio.

A pesar de que la idea de un dj set no era la que más que convencía, creo que Justice hizo lo propio, de manera justa y exacta para no quedar en deuda con la gente, aunque eso si, para los verdaderos fans creo que nunca habrá show perfecto, siempre habrá una deuda pendiente que se saldará cuando vengan en live act.

La cruz volvió a brillar al ritmo de la música -aunque no fue la que aparecen en los promos de la banda-, el caso es que Justice de nuevo hizo de las suyas y lo hizo bastante bien. Y para concluir tomo un sms enviado aquella noche “…yo nada más espero, que el dios del beat bendiga a los que estarán en Coachella”.

Justice por Toni François