Foto: Mel (ver +)
Correr para ver a su majestad imperial gratis en el Centro Nacional de las Artes, en el mismo lugar donde hace algunas semanas habíamos visto a Kinky en el cierre de una exposición de comics.
Cerrando él también un ciclo de conciertos donde se presentaron Monocordio, Chikita violenta y algunos otros. El hombre de las cavernas (nasales) nos puso a bailar de a gratis, y fiel a su estilo: con huevos.
Es tradición mentarle la madre al superídolo de Chilpancingo, así como que toque Yeppa Yeppa Yeppa y pregunte: ¿y tú, no bailas?, y claro que la banda lo hizo y le mentó la madre.
Show muy recomendable si no lo han visto, energético y cagado, la verdad. Fuera de toda decencia y respeto. Ver a Silverio es una catarsis, ponerle huevos es una obligación, que el le de madrazos a sus aparatos y diga: chiguen a su madre, es una bonita tradición de sus presentaciones. Ese contacto con la gente nadie más que su majestad.
No te preocupes reina, tú vienes conmigo...
El dedo Suizo, El baile del diablo, Superídolo, y de nuevo Yeppa yeppa yeppa, ahora no enseñó su huevo como en el vive latino, y policías lo escoltaron a la salida, quizá por indecente sospechamos en un principio, ya después nos dimos cuenta que fue por mamón, ya que hasta regresó al escenario y alguien quiso quitarle su peluca.
Y así, su majestad nos deja un mensaje para todos esos amargados que escribieron en los medios que aquello de homenajear a Michael Jackson bailando Thriller y bailar y divertirse en un concierto gratuito es “para gente que mejor debería ponerse a trabajar porque eso se hace con dinero que debería ser utilizado en cosas de provecho”.
Yo también lo digo: CHINGUEN A SU MADRE
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