Hombre Lobo

Por: Mel.

Me llamo Mark Oliver Everett, y soy lo que la gente ahora califica como un "rarito".

No, no soy joto, si no que hago cosas que muchos no entienden a la primera, porque no traen instructivo, y mucho menos es la fórmula "verso-verso-guitarra-coro-coro-guitarra-verso". Pero, entiéndanme; me crié gracias a la colección de discos de mi hermana, y ya con más edad, decidí que estaría chingón hacer música por cuenta propia, como cualquier joven "inadaptado" de mediados de los 90's.

Primero hacía cosas como solista, para un proyecto llamado Polydor, después decidí que trabajar en conjunto estaría mejor, y junto con Butch y Tommy, decido lanzar un proyecto llamado simplemente Eels.

El primero disco que sacamos fue Beautiful Freak, del cuál, si ustedes eran parte de esa década, a huevo se tienen que acordar de esta canción, después de eso nos salieron giras y todo iba poca madre; hasta que por ahí del 98 la vida me escupe en la cara y decide llevarse a mi papá, víctima de cáncer, y además, mi hermana piensa que es buena idea suicidarse.

Con tanta mamada que me pasó, descargué todo en el Electro-Shock Blues, un disco que no tuvo el mismo impacto que el anterior, pero les juro que es el mejor. Tommy se sale del grupo, hacemos tracks para bandas sonoras de películas, y comenzamos a trabajar en cosas nuevas.

Daisies of the Galaxy es el disco que siguió, en el que decidí experimentar cosas más orgánicas y menos sucias, porque pues, los 90's ya se estaban acabando, y sí, en este álbum también me pongo "emo" y las letras hablan de derrotas emocionales, melancolía generacional y demás cosas que pudiera decirse ya en todos lados se escuchan, pero no me importa, nadie lo hace como yo, y si es así, sigue sin importarme.

Sigue la rotación de miembros de la banda, y para 2001 sale Souljacker, un disco chingón.
John Parish está en la guitarra, así que nada puede salir mal. Canciones bellas, melodías masticables, letras depresivas, guitarrazos puercos en algunas partes; creo que eso una combinación ganadora.

No me creo mucho, en serio, pero me gusta lo que hago. Algunos dicen que por mi voz, y por la forma en la que trabajo, podría ser el primo lejano de Beck.

Necesitarían escuchar mi trabajo para saber si ustedes concuerdan con esta afirmación.

Así que por eso acá les dejo Hombre Lobo: 12 songs of desire, el último álbum, el más nuevo.
¿Mis recomendaciones?: In my dreams, That look you give that guy, y ya poniéndome melosón All The Beautiful Things.

Escúchenlo, y decidan ustedes mismos si todo lo que acabo de contar es cierto, o sólo quise engañarlos.