Por: Fraktal
En un coche un sábado por la tarde, mientras suena There´s no secrets this year en x estación de radio, alguien pregunta: es Billy Corgan?
A los Silversun pickups parece que esta comparación los va a perseguir por siempre, el Carnavas contra el Siamese dream, y su nuevo disco Swoon, no, lo siento, no tiene comparación. Porque hablamos de conceptos totalmente diferentes, porque se dice que los Silversun pretenden ser los nuevos Pumpkins, tampoco. El hecho de que Nikki Moninger se cuelgue un bajo no significa que quiera ser D’arcy, en los SP no había un sintetizador como parte de la banda, y no, por mas que lo digan, Brian Aubert no es Billy Corgan, ni inferior ni superior, simplemente son totalmente diferentes. Dicen que cada cabeza es un mundo, y hablamos de planetas distantes.
Silversun pickups se ha vuelto la nueva banda favorita de este servidor, y apuesto a que de muchos más, por el simple hecho de impregnar un estilo diferente a lo que normalmente estamos acostumbrados. Cuando la escena se llenaba de nu-rave y remixes, Swoon es un respiro, cuando los cambios radicales de sonido y las “nuevas bandas de culto” como los Killers, dando como dice la sabia frase, puro atole con el dedo, o más bien haciendo el ridículo, escuchar Swoon es un alivio.
Es difícil encontrar discos donde todas las canciones pueden ser singles, y todas de calidad, no hay relleno, ni secuelas, ni copias, ni pretensiones de seguir sonando al disco anterior. Dicen que en vivo suena muy bien, y esperemos que vengan a visitarnos. Se puede decir que es un disco oscuro, a veces entusiasta, un poco festivo, podría definir canción por canción sin llegar a una concreta conclusión. Solo diré que el sonido es perfecto, esta banda es digna de ser escuchada, son ideales para seguir en el under, la celebridad a ellos parece no importarles, ellos se divierten subiendo fotos en su twitter y se alejan de querer ser dioses como Kanye, pose como The Killers, o moda a la fuerza como Madonna. Por nombrar a algunos de los que estoy harto.
Y haciéndole referencia a su primer sencillo, apaguemos el switch del pánico, olvidemos el temor a la influenza e ignoremos la basura electoral que viene, pongámonos los audífonos, escuchemos mientras caminamos, o antes de dormir o de salir en la noche, a tirar desmadre, no a pretender encajar en un hype hipócrita.
A los Silversun pickups parece que esta comparación los va a perseguir por siempre, el Carnavas contra el Siamese dream, y su nuevo disco Swoon, no, lo siento, no tiene comparación. Porque hablamos de conceptos totalmente diferentes, porque se dice que los Silversun pretenden ser los nuevos Pumpkins, tampoco. El hecho de que Nikki Moninger se cuelgue un bajo no significa que quiera ser D’arcy, en los SP no había un sintetizador como parte de la banda, y no, por mas que lo digan, Brian Aubert no es Billy Corgan, ni inferior ni superior, simplemente son totalmente diferentes. Dicen que cada cabeza es un mundo, y hablamos de planetas distantes.
Silversun pickups se ha vuelto la nueva banda favorita de este servidor, y apuesto a que de muchos más, por el simple hecho de impregnar un estilo diferente a lo que normalmente estamos acostumbrados. Cuando la escena se llenaba de nu-rave y remixes, Swoon es un respiro, cuando los cambios radicales de sonido y las “nuevas bandas de culto” como los Killers, dando como dice la sabia frase, puro atole con el dedo, o más bien haciendo el ridículo, escuchar Swoon es un alivio.
Es difícil encontrar discos donde todas las canciones pueden ser singles, y todas de calidad, no hay relleno, ni secuelas, ni copias, ni pretensiones de seguir sonando al disco anterior. Dicen que en vivo suena muy bien, y esperemos que vengan a visitarnos. Se puede decir que es un disco oscuro, a veces entusiasta, un poco festivo, podría definir canción por canción sin llegar a una concreta conclusión. Solo diré que el sonido es perfecto, esta banda es digna de ser escuchada, son ideales para seguir en el under, la celebridad a ellos parece no importarles, ellos se divierten subiendo fotos en su twitter y se alejan de querer ser dioses como Kanye, pose como The Killers, o moda a la fuerza como Madonna. Por nombrar a algunos de los que estoy harto.
Y haciéndole referencia a su primer sencillo, apaguemos el switch del pánico, olvidemos el temor a la influenza e ignoremos la basura electoral que viene, pongámonos los audífonos, escuchemos mientras caminamos, o antes de dormir o de salir en la noche, a tirar desmadre, no a pretender encajar en un hype hipócrita.
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