The Hives en México

Por: Melissa

17 de Febrero de 2008

Son suecos y son cinco, todos con un nombre imponente y una estética impecable al salir al escenario, misma que se va perdiendo a lo largo del show.
Cuatro días antes del concierto, todavía había boletos en taquilla, pero eso no quería decir que el evento tuviera poca afluencia; TODOS estaban ahí: los que nos quedamos con ganas de verlos en el circo volador hace 4 años, los que los conocen desde que sacaron Oh lord! When? How?, y los que los acaban de descubrir con el Black and White album; los que solo conocen Hate to say I told you so, y los que se las saben todas, TODOS estaban ahí.

Un Vive cuervo salón llenísimo, gente empujándose y apachurrandose entre sí, todos ansiosos al ver el famoso letrero rojo de neón colocado en la parte de atás, chiflidos y gritos pidiendo que la banda saliera ya, y no era para menos, pues es bien sabido que una presentación en vivo de The Hives vale muchísimo la pena, pues son de las pocas bandas que aún rockean duro on stage, no se ponen la guitarra a la mitad del pecho y solo se contonean de un lado a otro en el mismo lugar, si no que gritan y saltan, sudan y headbangean mientras tocan y todo eso con sus ajustados trajes negro con blanco puestos.

La hora se hizo anunciada cuando se encendió el nombre de The Hives y comezaron a sonar los primeros acordes de Bigger Hole to fill y uno a uno comenzaron a salir los integrantes, dejándo al último a uno de los frontman más sensuales... Howlin' Pelle Almvquist, que por cierto chicas; es mil veces más guapo en vivo y de cerca que en fotos y videos, por imposible que parezca.

Una vez iniciados los gritos y brincos, declararon una guerra nuclear (The Hives Declaire Guerre Nuclaire) y después pidieron un poco más (A little more for little you) de toda la audiencia que estaba entregadísima. Pensamos que podríamos tomar un respiro cuando Pelle comienza a hablar en un español muy vago:

"El mano izquierda, y ahora derecha... todos... this is Walk idiot walk!!!!!"

Una ola inmensa de gente moviendose por todos lados hizo que los de la parte de atrás terminaran en las primeras filas y sin darse cuenta, pues lo único que importaba era cantar lo más fuerte que se pudiera, y gritar tomando como ejemplo a Mr. Almvquist que tiene la energía de 10 hombres y se la pasa brincando por todo el lugar, corre hacia la orilla del escenario y se balancea entre la gente, para después aventar el micrófono y cacharlo con la mano en la cintura y la mirada hipnotizante puesta en un punto ciego entre todo el público que por más que se estira, aún no logra alcanzarlo.
Algunas canciones después decide darnos gusto y se tira encima de la audiencia que lo recibe eufórica y no lo deja regresar al escenario.

-"Tengo fuego en mi corazón y en mi cabeza"
-"Mi cabeza en fuego, no puedo seguir"

Después de eso llega el bloque asesino, anuncian que es momento de música rápida y Die. all right! suena, si creíamos que no podíamos gritar y brincar más, estabamos equivocados, podíamos morir pero no sin antes dejar todas las energías con esta rola, que fue seguida de Hate to say I told you so, en la que igualmente no se podía estar inmovil aunque quisieras, el puente musical antes de las últimas dos estrofas sirvió para presentar a la banda, y calentar motores para poder gritar con lo que nos quedaba... Yeeeeeeeeeeaaaaah!!! Ask me once, I'll answer twice...
Por fin un momento de descanso, recuperando el aire y aprovechando para apreciar todo el backline y la forma de tocar los instrumentos, mientras ellos cantan Here we go again.
Mi canción favorita del Black and Withe album es la que le siguió a esta, y la interpretaron justo como la había imaginado, It won't be long fue uno de los mejores momentos para mi, esa canción lo tiene toooodo.

Con el corazón y la cabeza en fuego aún, y ninguna luz encendida más que el rojo letreto, se escucha Diabolic Scheme, después You dress up for armagedon, revivimos al Tyrannosaurus Hives cantando Two-timing touch and broken bones y lo destruimos con una bomba: Tick tick boom!

Agradecen y se van.

¿Qué? ¿Ya? ¿Eso es todo?
¡¡Pero yo todavía tengo energías como para dos semanas más sin parar!! y creo que no soy la única, los gritos y chiflidos se hacen presentes, el letrero nunca se apaga, las siluetas se ven regresar y los aplausos cimbran el lugar.



Volvieron para dejar en claro quienes son, por si es que a alguien se le olvidaba...
T·H·E H·I·V·E·S, seguida por la poderosísima Main Ofender, en la que toooodos quisimos superar a Pelle y lo que más se escuchó fue el Whyyyyyyyyyyy meeeeeeeee??!!
Aplausos, gritos, más aplausos y gritos, y creo que es hora de que nos retribuyan algo, así que con Return the favour se despiden, levantan los brazos enmedio del escenario, agradecen y se van.

Su nombre se apaga, se prenden las luces del lugar, y toda la gente empapada empieza a irse.

Me quede con ganas de escuchar Abra Cadaver, Supply and demand, Antidote, y You got it all... wrong, pero ¡Qué importa! Les juro que no soy fan clavada, pero cuando algo resulta ser una experiencia musical orgásmica, es digno de relatarse, y ésta fue una de esas ocasiones.

The Hives son grandes, y quien no los haya visto, se ha perdido de mucho.
¡Qué razón tenían al autoproclamarse "Your new favourite band"!

Más fotos aquí: The Hives by Mel

Nota rápida

Por Fraktal

The Hives, quizá los últimos dignos sobrevivientes de aquella camada de bandas con el prefijo “The”, de nueva cuenta en nuestro país. Digno concierto, rock como tal, sin laptops, sin tornamesas ni shoegazing, ENERGIA.

Se noto en el sudor y los gritos de los asistentes y la banda, que aderezo cada hit con comentarios calidos al público que no podía fumar según las nuevas disposiciones, pero que afortunadamente puede disfrutar de recitales como estos.

Una buena oportunidad de apreciar a una banda con ánimos de ofender con música lo que otros creen que es correcto. Un domingo cualquiera que con un concierto se convierte en algo chingón y accesible, dicen que fue poco tiempo, para mi fue suficiente, y la banda que se fue temprano supongo también lo agradeció…una banda grande para un escenario digno, sin huecos, sin esperas y sin banda abridora, gracias por eso, y gracias a los Hives por demostrar que el rock es energía, actitud y buena ropa…por que no.

Claro, no olviden las fotos

The Hives by Mel