En otro nivel [Daft Punk en México]

Por: Elsa Núñez

Vista desde el nivel E19

El hecho de tener boleto sección E en un concierto por el que esperaste muchos años no suena a buenas noticias, pero si las circunstancias de tiempo, espacio, y sobretodo, económicas te posicionan en el dilema de ir o no ir, se debe valorar el simple hecho de que es sólo música y lo importante es escucharla.

Pero, en el caso de Daft Punk no es así...

Tras 10 años sin presentaciones en vivo, el dúo francés Daft Punk (Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem-Christo) decidó realizar un tour mundial, después de aquella épica presentación realizada en el festival de Coachella de este año, la cuál enamoró a la crítica y recorrió el mundo por medio de videos en YouTube.

Pero además de la música, ¿qué es lo que tanto ha impactado al público que ha estado en el show? La respuesta es bastante sencilla: el perfectamente coordinado sistema de iluminación que acompaña toda canción. Desconozco quien lo diseñó, pero es un genio.

La composición del escenario es tan asquerosamente sencilla que eso, es lo que a su vez la complica, simplemente son triángulos, que juntos formaban rombos y así sucesivamente, enmarcando a la célebre pirámide que conforme el show va tomando forma se ilumina, ya sea de colores sólidos, imágenes o líneas que bien podrían hacernos sentir dentro de una "maquinita" ochentera.

Otra de las cosas que más me impresionó fue la interacción con el público, algo de lo que podría pensarse que carece el show, lo máximo fue un momento bastante emotivo en el que "bajaron" el volumen de la música para que la gente cantara One more time; también en dos o tres ocasiones invitaron al público a aplaudir y finalmente se despidieron de manera sencilla del público, el cuál no paró nunca de bailar.

Con este tipo de eventos no se logra, más que confirmar que México se ha convertido desde hace tres o cuatro años en una plaza totalmente rentable, tanto para los empresarios, cómo para los músicos mismos. Con visitas cómo las de Justice, Uffie, Daft Punk y demás bandas de la llamada French touch, no hago más que ilusionarme con que el día en que Air decida visitarnos está bastante cerca.