En un abrir y cerrar de ojos, el primer mes del año se fue; la ciudad cada vez se vuelve más caótica y parece que los viernes son los días preferidos de esta región para perder la cabeza. Así que con base en esto, el Vive cuervo Salón fue el lugar asignado para perderlo todo.
Siendo las 11 p.m. en punto y después de que Damian Romero calentara el ambiente, los tres hombres originarios de Devon, Reino Unido, hicieron acto de presencia al tiempo que Nights Intro sonaba en el fondo mientras ellos iban tomando posiciones para poder empezar el show.
Después del caluroso recibimiento por parte de los presentes, Holiday hizo que ya todos empezaran a bailar, así que mientras ellos portaban luces en las muñecas, así como en la guitarra y bajo, iluminados sólo por luces moradas, las cuales tomaron la batuta del ritmo.
On the Motorway fue la siguiente elección para que nadie dejara de moverse y, para darle un toque más especial, prendieron las luces que portaban en el pecho, así que por momentos, junto con las luces que ya portaban en sus muñecas e instrumentos, fueron acompañadas de esos puntos blancos que no dejaban de moverse, contagiando al público que disfrutaba cada momento.
Después de un saludo al público mexicano, y agradeciendo su presencia, HeartBreaker fue el regalo que ellos traían su público, mientras ellos bailaban y se congelaban por momentos arriba del escenario, abajo en la pista no había alguien que no estuviera bailando.
Todos ya con el ambiente y los músicos disfrutando el momento, Back on the Motorway fue la que siguió con la pauta de no dejar a alguien quieto, incluso ellos nos enseñaron lo bien sincronizados que están al momento de bailar y tocar, con esas muy curiosas rutinas de baile. My Heart Rate Rapid empezó a sonar al tiempo que ellos prendían y apagaban las lucen sobre sus pechos, al compás de la canción.
La siguiente en la lista sería A Thing For Me, sencillo que está en rotación en varios lugares del mundo y con el cual reafirmaron que ellos venían a hacer mover los pies, incluso a la persona más apática ahí presente.
Después de haber hecho vibrar a todo el Vive Cuervo, Radio Ladio (canción que los catapultó a niveles internacionales) siguió en su set list, logrando la algarabía de todos los que aún no se cansaban de bailar, ni de corear sus canciones.
Salieron momentáneamente del escenario, sólo para traernos una gran sorpresa: gran parte de la fama que Metronomy ha logrado en este tiempo ha sido por haber hecho remixes (oficiales y no oficiales) para muchas bandas actuales, como Zero, Franz Ferdiand y Ladytron, así que, estando en México, aprovecharon para invitar a Ximena Sariñana para tocar en vivo el remix de La tina. Ximena, que ya también venía ataviada con las luces pegadas al cuerpo, nos deleitó con este gran remix en vivo e hizo el favor de traducir unas palabras de Joseph Mount, diciendo que "los bailadores de esa noche, eran un público hermoso".
Con una duración de apenas una hora y dejando a todos los presentes queriendo más, Metronomy se retiró del escenario con la promesa de volver. Así fue cómo finalizo una noche llena de baile, luces y mucha calidad dejada sobre el escenario. Creo firmemente que Metronomy es un show que se debe ver para pasar más que un buen rato.
Cortesía de ocesa.com.mx
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