Hoy el mundo fue testigo vía satélite de la toma de poder del primer presidente negro en Estados Unidos, un ser humano completamente alejado del estereotipo presidencial americano, como el que fue vencido en Vietnam, el que fue puesto en evidencia en el caso Watergate, el que alegando lucha contra el terrorismo devastó Irak y Afganistán, el que se vio involucrado en un escándalo sexual. Hombres blancos que parecen dueños de empresas y encienden puros con billetes de 100 dólares.
Barack Obama, lo que tal vez nunca imaginaron las Panteras Negras, un sinónimo extraño de black power, lo que tal vez soñó Martin Luther King, un estadista que no se quiere separar de su Blackberry. En este blog no nos incumbe la política, por eso hare referencia de aquella entrevista que le hicieron en Rolling Stone, donde decía que escuchaba a Kanye West y Jay-Z, lo contrario a su antecesor que escuchaba country sureño un tanto supremacista y música tradicional Americana.
Con que me refiero a esto, Obama vive amarrado a un gadget, y no le asustan las nuevas tendencias musicales. Cosa en común con los que escribimos y leen el blog, por eso me permití escribir un poco acerca de este nuevo personaje. Un hombre negro en el poder, me pregunto si lo hubiera imaginado Charlie Parker al crear jazz, Hendrix y su guitarra, los pioneros del blues.
Porque esta raza privilegiada musicalmente nos ha dado mucho, desde los inicios con banjos y guitarras acústicas, las primeras guitarras eléctricas manipuladas por Chuck Berry, los inolvidables blues de B.B. King, el alma de voz de Aretha Franklin, el Gospel de los esclavos, el funky festivo de su majestad James Brown, o colorido como George Clinton, el sonido Motown, himnos de la música disco con Gloria Gaynor y Donna Summer.
El rey del pop es (o era) negro, el hip-hop nació como protesta y se volvió fantasioso, el brillo del oro cegó la creatividad, y ahora la mayoría se basa en tener, presumir y alegar. N.W.A. le mentó la madre a la policía, y los barrios comenzaron a pelear, Compton se llenó de crack y balas, Crenshaw es sinónimo de violencia, basta ver la maravillosa apología incluida en la película Boyz n the hood (aqui el fragmento del que hablo) para entender parte del fenómeno de pandillerismo y afán de supremacía interracial criminal con música del Wu tang clan de fondo. Born nigga, die gangsta.
East coast vs west coast, Bad boy contra Death row, los caidos en batalla: 2Pac (Tupac Skakur), Notorious B.I.G. (Biggie smalls), 9 balas al sobreviviente Curtis Jackson (50 Cent), Jam Master Jay (Run DMC) ejecutado. Pero no todo el black power está destinado a cosas negativas, lo vemos ahora, que el primer presidente de color toma protesta, uno más de esa raza que musicalmente nos ha dado historia, y que esperamos que así siga, como la esperanza que ofrece este nuevo presidente a su país y a parte del mundo.
Barack Obama, lo que tal vez nunca imaginaron las Panteras Negras, un sinónimo extraño de black power, lo que tal vez soñó Martin Luther King, un estadista que no se quiere separar de su Blackberry. En este blog no nos incumbe la política, por eso hare referencia de aquella entrevista que le hicieron en Rolling Stone, donde decía que escuchaba a Kanye West y Jay-Z, lo contrario a su antecesor que escuchaba country sureño un tanto supremacista y música tradicional Americana.
Con que me refiero a esto, Obama vive amarrado a un gadget, y no le asustan las nuevas tendencias musicales. Cosa en común con los que escribimos y leen el blog, por eso me permití escribir un poco acerca de este nuevo personaje. Un hombre negro en el poder, me pregunto si lo hubiera imaginado Charlie Parker al crear jazz, Hendrix y su guitarra, los pioneros del blues.
Porque esta raza privilegiada musicalmente nos ha dado mucho, desde los inicios con banjos y guitarras acústicas, las primeras guitarras eléctricas manipuladas por Chuck Berry, los inolvidables blues de B.B. King, el alma de voz de Aretha Franklin, el Gospel de los esclavos, el funky festivo de su majestad James Brown, o colorido como George Clinton, el sonido Motown, himnos de la música disco con Gloria Gaynor y Donna Summer.
El rey del pop es (o era) negro, el hip-hop nació como protesta y se volvió fantasioso, el brillo del oro cegó la creatividad, y ahora la mayoría se basa en tener, presumir y alegar. N.W.A. le mentó la madre a la policía, y los barrios comenzaron a pelear, Compton se llenó de crack y balas, Crenshaw es sinónimo de violencia, basta ver la maravillosa apología incluida en la película Boyz n the hood (aqui el fragmento del que hablo) para entender parte del fenómeno de pandillerismo y afán de supremacía interracial criminal con música del Wu tang clan de fondo. Born nigga, die gangsta.
East coast vs west coast, Bad boy contra Death row, los caidos en batalla: 2Pac (Tupac Skakur), Notorious B.I.G. (Biggie smalls), 9 balas al sobreviviente Curtis Jackson (50 Cent), Jam Master Jay (Run DMC) ejecutado. Pero no todo el black power está destinado a cosas negativas, lo vemos ahora, que el primer presidente de color toma protesta, uno más de esa raza que musicalmente nos ha dado historia, y que esperamos que así siga, como la esperanza que ofrece este nuevo presidente a su país y a parte del mundo.
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