13 de agosto de 2008
Nadie sobrevive siendo una leyenda?
Por Diego
Hace un par de días fui al cine con mis amigos, fuimos un miércoles a una tanda doble que consistía en primero "Batman: The Dark Night" y luego "Hellboy II: The Golden Army", no diré cual me gustó más porqué es obvio que Hellboy está mejor que Batman pese a la sinceramente brillante actuación del difunto Heath Ledger, el caso es que en el lobby de éste cine entre los tantos stands de cartón había uno en especial que llamó mi atención: tenía unos lentes rotos sobre un fondo negro acompañado de un charco de sangre, el título leía: "El Asesinato de John Lennon (Chapter 27)"… ya había oído hablar de esa película, ya había oído hablar de la trama, ya había oído hablar del reparto y del director, pero lo que no había oído era la frase que acompañaba al titulo de la película: "Nadie sobrevive siendo una leyenda (No one can survive becoming a Legend)".
Esa frase detonó algo en mi interior que sólo puede ser catalogado como rabia.
Me sentí violentado, me sentí agredido y más que nada me sentí ofendido. Para empezar, hay que estar muy enfermo o hay que estar lleno de morbo e ignorancia para ver una película que trata sobre el asesino de uno de los personajes, genios e íconos más importantes, más creativos, más altruistas, más revolucionarios y sobre todo más queridos en la cultura moderna y los últimos cien años. ¿Porqué alguien querría saber sobre la vida de alguien que asesinó, que le arrebató la vida, que le disparó por la espalda a nadie menos que a John Lennon? ¿Porqué alguien disfrutaría ver una película así? O más bien ¿Porqué alguien querría filmar una película así? Además la calidad del elenco, por dios: Jared Leto y Lindsay Lohan ¡Nómbrenme una película buena con Lindsay Lohan! Aunque fuera dirigida por Terry Gilliam y estelarizada por Gary Grant y Grace Kelly no tendría yo razón de ver algo así, pero lo que más me encolerizó fue esa maldita frase ¿Cómo es posible que tengan el descaro de poner algo así sobre la muerte de John Lennon? Suena incluso a burla, carajo.
Recuerdo haber leído en Rolling Stone hace no más de un año la reacción de tanto Yoko cómo de Sean (Lennon) sobre la película, ambos catalogaron la película como algo "desagradable" y "de mal gusto", ambos apoyaron el boicot que se hizo en el festival Sundance durante su proyección a principios del año pasado, y si fuera por mi, yo también hubiera firmado la petición para que se enlatara semejante atrocidad, que no sólo intenta humanizar al hombre que a sangre fría mató a John Lennon, sino le da la fama que intentó buscar; bien pidieron tanto Paul McCartney como Yoko Ono tras la muerte de John no repetir el nombre del asesino porque le darían la fama que buscaba al asesinarlo. Pero la gente que trabajó en esta película simplemente carecen de escrúpulos, respeto y me atrevería yo a decir inteligencia. Ojala esta película nunca hubiera llegado a México, invadiendo los espectaculares en las calles y las salas de cine, y se hubiera quedado como un mal recuerdo en Norteamérica.
El tiempo pasó y esa maldita frase de "Nadie sobrevive siendo una leyenda" retumbó día tras día en mi cabeza, no podía sentirme peor al pensar en lo mucho que significa John Lennon para mi, para mi familia y para mis amigos y cómo me encontraba rodeado al entrar al cine, voltear para arriba de un edificio o bajarme de un camión y ver ese maldito póster de esa maldita película. Me sentía perseguido. Esa frase me puso a pensar y decirme "bueno, si eso fuera cierto… BB King, David Bowie, Keith Richards, Paul Weller, Iggy Pop y demás ya se tardaron". También pensé en las "leyendas" que efectivamente ya no se encuentran entre nosotros de una u otra manera, pensé en Jimi Hendrix, en Keith Moon, en Jim Morrison, en Ronnie Lane, en Richey James Edwards, y bueno, avanzada la noche sentado en mi casa revisando mi "myspace" me llegó un request de un tributo mexicano a Elliot Smith (lo pueden visitar aquí: myspace.com/elliottsmithmexico) que cómo premisa tiene una conmovedora frase: "I'm never gonna know you now, but I'm gonna love you anyhow" que vaya, me sacó una sonrisa. Este tributo lo hizo una jovencita muy simpática que al preguntarme si me gustaba Elliott Smith y leer lo que ha escrito sobre ella y sus experiencias con la música de este hombre "A personal, intimate and simple tribute because I miss him" reavivó una de mis más secretas pasiones: Jeffrey Scott Buckley.
Jeff Buckley fue posiblemente uno de los hombres más virtuosos, más creativos, más brillantes, más hermosos, más reales y pasionales de los 90's (y también en mucho tiempo), incluso su muerte podría ser considerada un acto pasional. Su música, con su poesía lírica y sonora, es algo tan intenso para los oídos y para el alma que puede conmover hasta las lagrimas con suma facilidad. Su aguda voz retumba en los tímpanos y en las cavidades más profundas del corazón, siempre, sin excepción, me enchina la piel. Su manera de usar una guitarra para darle sonido a las emociones es algo comparable con algo que escuché hace mucho sobre David Gilmour "No toca solos, toca estados de ánimo" y eso para mí, no sólo lo logró Jeff sino lo dominó. Tan espiritual y tan terrenal al mismo tiempo. Un poder en directo totalmente abrumador. Dotado de un natural talento y un amor por su trabajo que con un sólo álbum de estudio, un par de EPs y un disco póstumo, Jeff nos dejó con tanta música que ni siquiera imaginábamos, cada canción brillante en su singularidad, en su calidad y en su contenido, además de una habilidad para arreglar y adueñarse de un número de canciones que van desde Edith Piaf hasta The Smiths que sólo un verdadero musico podría mejorar. Un verdadero artista por decir poco. En las palabras de otros puedo explicar lo que quiero decir:
"Jeff is one of my favourite musicians and singers of all time. Never have I seen such infinite musical potential in anyone. It's just gone. It's chilling how much it hurts."
-Ben Harper
"When I heard Grace, it consumed me. In inspired me way before record deals came our way, to want to try and sing like a bird. His voice has been a constant soundtrack to my life ever since" -Fran Healy
"I hated his guts for years out of jealousy- his voice, his eyes, his hair, etc. But from the moment I met him and came into physical contact with such intense vulneravility and, shall we say, "Grace", I got it, and he will always be greatly missed"
-Rufus Wainwright
Jeff Buckley (junto con muchas otras cosas), llegó a mis oídos gracias a mi padre y a su siempre constante consumo de revistas Rolling Stone (que ahora soy yo el que le sigue el paso, aunque ya cada ves es más difícil conseguirlas). Allá por el año de 1995, yo todavía siendo un niño, que aunque ya poseía un par de discos, no era tan ávido consumidor de música cómo lo soy ahora, mi papá llevó a la casa un disco llamado "Grace" de un tal Jeff Buckley, que según la Rolling Stone, era de los artistas del año. Se dio el lujo de comprar el disco sin siquiera haber escuchado nada de él (algo que hacía con cierta frecuencia), lo puso en su estéreo "Gradiente" (¡que es tan bueno que todavía funciona!) y lo dejó correr. Algo que me gustaba mucho hacer con mi papá era sentarme con él a escuchar música, ver sus discos (más que nada los viniles que se me hacían gigantes) hojear sus revistas. La primer canción del disco (Mojo Pin) recuerdo se me hizo la cosa más triste y eterna del mundo, mi padre veía el folleto del disco mientras yo hacía algo, no recuerdo qué sinceramente. Cuando terminó la canción que me hizo sentir, digamos confundido, empezó a sonar la canción que le daba título al disco: "Grace", primero unos tranquilos acordes y luego un tremendo golpe a la batería que inauguraba el primer verso, recuerdo que me espantó ese golpe del principio pero poco a poco no sólo me fui calmando, sino que me empezó a gustar la canción, le pregunté a mi papá cómo se llamaba y le dije "me gusta", la canción se me hacía algo fuera de este mundo, antes de que me diera cuenta la canción dejaba de ser feliz y estaba triste y antes de parpadear ya era feliz de nuevo pero ahora tenía violines, bueno, era algo increíble para mi. Pero fue la canción que le siguió lo que me hizo pedirle a mi papá que pusiera el disco una y otra vez cada que se lo pidiera: "Last Goodbye", era el equivalente infantil a estar drogado, era maravillosa, mágica, extraterrestre, perfecta si me lo preguntaban en ese tiempo y si me lo preguntan ahora. Mi papá también ponía sus preferidas, ponía (y pone) mucho "So Real", "Lover, You Should've Come Over" y "Eternal Life". Eventualmente poníamos el disco completo una y otra vez, siempre sonaba como si fuera recién comprado, siempre me sorprendía y siempre lo quería escuchar de nuevo.
Pasaron un par de años y me fui acostumbrando a ese disco, era de los que más escuchaba al grado de saberme el orden de las canciones de memoria, hubo un tiempo que lo escuchaba casi diario… hasta que mi papá me dio la mala noticia, no me lo ocultó ni nada, me lo dijo cómo cualquier otra cosa "se murió Jeff Buckley", no le dio un toque de dramatismo, sino que nada más dijo "chin, que mala onda" con cierto tono de resignación… para mi era más que una "mala onda", era la primera vez que se moría un músico al que yo admiraba, no sabía cómo reaccionar, fue algo totalmente surreal para mi, no sabía si estar triste, si enojarme o si de plano no darle importancia. Simplemente no sabía como reaccionar. Por ese tiempo mi familia también pasaba por un mal rato, tal vez fue que la noticia la asociaba con malos ratos, pero poco a poco me fui alejando del disco porque me traía esa confusión, y la verdad es que sí me hacía sentir, digamos incomodo, digamos, triste. Ese evento me traía sentimientos encontrados así que enlaté en mi cabeza el recuerdo de Jeff Buckley y de su único disco "Grace".
El tiempo pasó, los años pasaron y mi gusto por la música de Jeff fue evolucionando. Lo empecé a apreciar de otra manera. Empecé a cantar sus canciones desde otro punto de vista. Lo odié por morirse y romperme el corazón con la sola memoria de su voz. Lo odié por morirse y de la manera más idiota posible. Compré "Sketches For My Sweethear The Drunk" y "Mystery White Boy" y cada segundo de ambos discos fueron brillantes, fueron sublimes y catárticos pero a la vez me entristecían por saber qué era algo que ni siquiera terminó él sino su madre como regalo para sus abandonados y entristecidos fanáticos. Me dolía y hasta la fecha me duele el pensar cómo alguien tan talentoso, tan versátil, alguien de su calibre, de su calidad y talento, alguien que me hacía cantar, que me hacía soñar, que me hacía tan feliz… se muriera dejando un vacío que nada puede llenar. He aprendido a perdonarlo y a perdonarme por tener sentimientos tan extremos, pero vaya que me produce una nostalgia espantosa el escuchar el "Grace".
Salieron y salieron más discos: demos, reediciones, discos en vivo y recopilaciones, pero el nombre de Jeff Buckley dejó de salir de mi boca, era algo secreto, algo que sólo yo podía saber y que no podía compartir con nadie. Cada que escuchaba mencionar su nombre o que a alguien supuestamente le gustaba Jeff Buckley (que son personas que puedo contar con una mano) me emocionaba pero procuraba no tocar el tema, me hacía menso por decirlo así, me pasaba eso o se me hacía vil mentira, se me hacía que no le daban la importancia merecida, para mi Jeff Buckley es algo que sólo puede ser apreciado a máximo volumen, con toda la atención del mundo y con unos oídos, ojos y corazón abiertos a una cascada de emociones que sólo Jeff podía dar. No es un música que pones mientras usas el messenger, no es música que pones mientras lees un libro, no es música que pones mientras te pones los zapatos, es música que merece toda tu atención.
El hombre llamado Jeff Buckley está muerto, el hombre llamado Jeff Buckley "no sobrevivió", pero la leyenda de Jeff Buckley perdura y perdurará mientras haya gente que tenga la sensibilidad para escuchar su guitarra, para entender sus letras y para sentirse conmovidos por su mensaje. Tal vez debería abrir un myspace tributo a Jeff Buckley, sé que no lo haré, pero lo que si haré, es subir esto a Internet y si alguien de mera casualidad siente curiosidad por la música de éste gran hombre, mi meta se habrá cumplido, que es la de compartir su música y su recuerdo.
Descansa en paz, con esto nos damos él ultimo adiós, mi buen Jeff
(Radio Aurora agradece a Diego por su agradable colaboración)
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2 comentarios:
wow que extenso, la verdad no conozco a Buckley pero ya me anime a darle una escuchada
buen blog, saludos
excelente post, pocas veces se encuentran referencias tan reales como esta a un artista y nadie lo merece más que Buckley :)
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